lunes, 1 de agosto de 2011

Rei Kawakubo: Comme des Garçons

Rei Kawakubo, licenciada en Filosofia y literatura, decidió crear su primera línea de ropa en 1973. A inicios de los `80 decidió dar el salto a Occidente y se fue a París. Al final de la década, Comme des Garçons ya facturaba casi 100 millones de dólares y tenía más de 300 puntos de venta. Pero nunca dejó Tokio, es más nunca pasa más de seis días seguidos en París.

Rei Kawakubo
defiende ardientemente la creatividad, jamás toca una tijera, tiene ocho patronistas encargadas de entender y captar cuál es su idea del diseño textil.
Ella acepta el sistema de la moda, lo entiende pero lucha contra él. No le gusta el gran sistema. No participa en esa industria que compra gente, diseñadores y luego los vende. Donde el dinero tiene todo el poder. En lo que respecta al pequeño sistema, a las rutinas, puede aceptar sus necesidades: por ejemplo, hacer dos desfiles al año en la semana de la moda. Comme des Garçons no se basa en hacer dinero, es la creatividad, aunque, por supuesto, el interés secundario es hacer un buen negocio. En Comme des Garçons, todos los beneficios se invierten en la empresa porque enriquecerse no es un objetivo dado que la bonanza económica mata la creatividad y la libertad.

Su tienda Dover Street Market, en Londres, es un bazar de seis pisos en el que se puede conocer lo más vanguardista del mundo y del momento.
Un discurso sin concesiones y una actitud vital e ideológica que se traduce en la política de la empresa. Hace un par de años, Rei inventó las Guerrilla Stores: tiendas que se abren sólo durante un breve periodo de tiempo en espacios no especialmente habilitados para ello. Sin inversión, sin vidirieras, sin decoración.



La llegada de Comme des Garçons a París coincidió en el tiempo con la de muy célebres creadores japoneses como Yohji Yamamoto, Issey Miyake. Y en el espíritu, con la de una moda intelectualizada e intensa. Oscura y reflexiva. De profundo y significativo negro. Una de esas corrientes que se aman o se odian. "Hiroshima chic" la llamaron algunos críticos. Pero la armada japonesa trajo una nueva sensibilidad, menos frívola, a los salones parisinos y a la estética del mundo. Una década después, el trabajo de Kawakubo ha evolucionado. En poco tiempo demostró la profundidad de su discurso y el error que suponía encasillarla.
Web oficial:
comme-des-garcons.com

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